Tras caer a un pozo de agua que está ubicado en el interior de su domicilio, un menor de un año de edad murió la tarde del pasado miércoles, en la localidad Ignacio López Rayón, perteneciente al municipio de la capital de Durango.
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Según dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE), el bebé tenía un año y vivía en el poblado anteriormente señalado, ubicado al sur de la ciudad capital, por la salida al Mezquital.
Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles, aproximadamente a las 14:40 horas, cuando el menor ingresó al Hospital Materno Infantil (HMI) en estado grave debido a que según sus padres había caído en un pozo de agua ubicado en su domicilio.
Debido a ello acudió el Ministerio Público (MP) al lugar y tomó conocimiento de los hechos y a quienes los familiares le comentaron que el menor jugaba en el patio de su casa y se percataron cuando ya se encontraba sumergido en dicho pozo.
Por lo tanto, de manera inmediata lo rescataron y lo trasladaron al HMI, sin embargo minutos después de ingresar murió debido a asfixia por sumersión.
Mencionar que después de los trámites correspondientes, el MP ordenó trasladar el cadáver del niño a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
Apenas el pasado martes, en la ciudad de Gómez Palacio se dio a conocer que un bebé de cuatro meses murió por traumatismo craneal, y quien a simple vista presentaba el síndrome del niño maltratado, en tanto que su madre de 18 años de edad, es investigada por la responsabilidad que le resulte.
