Acribillado a balazos murió muy de madrugada un hombre a manosde su acérrimo enemigo con el que tenía viejas rencillas, quienluego de tenerlo enfrente lo roció de balas tanto en la cabezacomo en el abdomen que a la postre le cortaron la existencia.

Los trágicos hechos se registraron cuando Jesús MoralesViolante, de 37 años de edad y vecino de la colonia Las Flores, setrasladó hasta el domicilio donde reside Juan Felipe “N”,localizado en la calle 10 de Abril de la colonia Tierra yLibertad.

Fue en ese lugar donde luego de que ambos sujetos se vieron alas caras, el segundo sorprendió al primero, pues al sacar unapistola calibre 9mm le vació las balas en su cuerpo, mismas que leprovocaron caer contra el suelo, donde permaneció en medio de uncharco de sangre.

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Luego de ver el cuerpo sin movimiento, testigos del enfrentamientoalertaron a los cuerpos de seguridad del estado, que de inmediatoenfilaron sus unidades hacia el lugar para comprobar que en éstese hallaba sin vida un varón, el que posteriormente supieronrespondía al nombre de Jesús.

Una vez que terminaron de acordonar el área de la escenacriminal, uno de los agentes del Ministerio Público se dedicó apracticar las diligencias relativas del homicidio, después elcadáver fue conducido al anfiteatro, a donde era necesario queingresara para la práctica de la necropsia de ley.

Las heridas en el cráneo y en el estómago fueron la causa porla que Jesús dejó de existir y por las que el representante de lasociedad instruyó a los agentes de la PID para que vayan tras elasesino a fin de que lo capturen y reciba el castigo que lecorresponde.

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