La limpieza de un llano para la posible siembra de amapola, en el poblado San Juan, del municipio de Tamazula, provocó un incendio forestal que duró al menos cuatro días y consumió 300 hectáreas.
Pobladores entrevistados por El Sol de Durango, aseguran que la zona en donde inició el siniestro es utilizada principalmente por el narcotráfico para la siembra de amapola, así como la siembra y cosecha de agave, donde también producen mezcal.
De acuerdo con el alcalde de la mencionada demarcación, Héctor Manuel Castillo Medina, el incendio inició la madrugada del pasado lunes 6 de mayo y fue controlado la noche del pasado jueves 9 de mayo, principalmente por sociedad civil, así como de los elementos de Protección Civil de la mencionada demarcación.
Productores de maíz y frijol consultados por este diario, aseguraron que muchos de los campesinos acostumbran quemar los restos de la cosecha anterior para limpiar el terreno y sembrar la nueva semilla.
Aunque aseguraron que ese tipo de prácticas generalmente ya sólo las utiliza el narcotráfico debido a que en los terrenos donde siembran no pueden entrar las máquinas y es necesario hacer la siembra de manera manual o con yunta.
En tanto, para ellos es viable que el incendio forestal en Tamazula haya sido provocado cuando los sembradores intentaron limpiar el terreno para una próxima siembra y se salió de control.
En el lugar donde ocurrió el suceso, tiene clima tropical, el propicio para la siembra de amapola, pues los expertos aseguran que antes de incrustar la semilla, el terreno debe estar limpio de toda maleza, ya que eso provoca que los nutrientes lleguen completos a la planta y se desarrollen de manera óptima.
El Alcalde de esa demarcación, a pregunta expresa sobre si el incendio pudo ser provocado por la preparación del terreno para sembrar amapola, negó tal situación y aseguró que pudo haber sido por los agaveros, debido a que en la zona se produce mezcal.
SUMAN 62 INCENDIOS EN EL AÑO
En estos primeros cuatro meses del año, suman 62 incendios forestales, 100 menos que el año pasado, informó Daniel Trujano Thomé, gerente de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) al resaltar que la afectación asciende a las 10 mil 200 hectáreas, mayoritariamente de áreas de pastizales.
Señaló que al momento se están combatiendo algunos incendios que están afectando áreas de pastizales considerables como es el caso de uno en el municipio de Tepehuanes y uno más en Mezquital.
Indicó que estos dos últimos incendios pueden afectar arriba de las tres mil hectáreas que todavía no están registradas, sin embargo a las mismas fechas del año pasado, se tenía una afectación de más de 20 mil hectáreas, y hoy se lleva la mitad.
Afortunadamente estos incendios no están en áreas comerciales, destacó el funcionario; son más bien áreas de pedregales, áreas de barranca, que no dejan de ser importantes desde el punto de vista ecológico, por la fauna, por todo lo que implican esos ecosistemas por la pérdida de vegetación, por efectos que tienen en la erosión por ser terrenos inclinados, en caso de pedregales es poco el suelo que hay y son áreas que quedan afectadas siempre y es muy difícil que recuperen su productividad.