Marcos Rodríguez Arenas y Ricardo Benjamín Aguilar Cazares recibieron sentencia condenatoria por el delito de secuestro agravado, en perjuicio de quienes en vida se desempeñaran como agentes del Ministerio Público en La Laguna.
El crimen se cometió el 30 de noviembre del 2012, cuando las víctimas, de nombre Óscar Ávalos Tralleros y Óscar Avalos Chacón, de 56 y 22 años de edad, respectivamente, se encontraban al exterior de una tienda de conveniencia ubicada en una de las calles de la colonia Chapala, del municipio de Gómez Palacio, Durango.
A ese lugar llegaron Marcos y Ricardo, a bordo de dos vehículos, uno de la marca Nissan, línea Sentra, color dorado, modelo atrasado, y el otro de la línea Tida, para posteriormente privar de la libertad a padre e hijo, a quienes minutos más tarde los trasladaron a las inmediaciones del poblado La Polvareda, del municipio antes citado.
Fue ahí donde los ahora detenidos mantuvieron a Óscar y su hijo en cautiverio al interior de un domicilio, privándolos de la vida, por lo que ese mismo día, aproximadamente a las 22:00 horas, transportaron los restos de los occisos hacia las inmediaciones del bulevar Ejército Mexicano de Ciudad Lerdo, dándose a la fuga.
Mencionar que después de este suceso, familiares de las víctimas acudieron ante la Vicefiscalía de la Comarca Lagunera, donde interpusieron formal denuncia, y posteriormente Agentes Investigadores comenzaron con las indagatorias, logrando ubicar a Marcos en el Cereso, que estaba pagando por otro delito.
A Ricardo lo localizaron en Tijuana, Baja California, el 12 de marzo del 2018, siendo detenido y trasladado a esta capital; finalmente el Juez de Control y Enjuiciamiento dictó sentencia condenatoria por 40 años de prisión para ambos, así como una multa de 245 mil 520 pesos y como reparación del daño 1 millón 100 mil 736 pesos.