Una pasante identificada como Valentina Alejandra Pérez, fueencerrada en el Centro de Salud de Jicolapa, comunidad deZacatlán, obligada a a cumplir turno de 24 horas por órdenes deun doctor, según evidenció a través de un vídeo que fue subidoa Facebook y que, horas después, fue eliminado.
El vídeo fue subido por la usuaria Viridiana Noemí Pérez el12 de mayo a las 9:53 de la noche. Con la leyenda: miren loque está pasando, ya en ningún lugar pueden respetar! Ni lalibertad de una persona.
El Sol de Puebla se comunicó con la autora de la publicación,pero aclaró que quien aparecía en ese video no era ella y quesolamente lo subió porque se lo pasaron, que la conoce sólo devista y que es pasante de odontología en esta clínica desalud. Alegó no tener número telefónico y ya nocontestó los mensajes.
"No se vale porque no soy un animal. Porque no soyesclava de la clínica y no se vale que me dejen encerrada aquíadentro”
El vídeo dura un minuto con 18 segundos. Aunque noespecifica la fecha dice que son las ocho con 18 minutos.Que se encontraba en la clínica de salud de Jicolapa. “Vinierona hacer el aseo, pero me dejaron encerrada. Se llevaron las llaves.Dejaron cerrada la puerta trasera. Ya es de noche. Allá está unacámara. Dejaron cerrado atrás, la puerta del patio. Dejaronbloqueada la puerta de la entrada, lo mismo, la dejaron cerrada conllave”.
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[videomp4="https://cdn.oem.com.mx/elsoldemexico/2017/05/ca3fef72-2c83-43f0-b97c-ce1d11f7ef4c.mp4"][/video] Fue doña Cristina, la del Comité. La puertade la reja está cerrada. La doctora Barrales le dio la orden deque cerrara para que yo no me saliera, que porque yo soy plaza“C” y mi permanencia es de 24 horas." NarróAcompañando a su descripción, las imágenes mostraban las puertascerradas y, sólo en algunas escenas, se ve el rostro de la pasantede odontología, que, de acuerdo a las pesquisas de este reportero,responde al nombre de Valentina Alejandra Pérez. Aunque no se hapodido general contacto con ella, hasta donde se sabe, el vídeogeneró malestar en las autoridades sanitarias que supieron de esadenuncia, en lugar de resolverla.
Extraoficialmente se sabe que la postura de la jurisdicciónsanitaria, con sede en Chignahuapan, ha justificado este hecho comouna confusión del médico que estaba escuchando música y que laseñora del aseo no se dio cuenta que había todavía alguien ahí;cuando la pasante se dio cuenta que estaba atrapada llamó a laseñora del aseo y le fue a abrir, cuando eso ocurrió ya habíahecho la publicación del vídeo, quedando pendiente el informedetallado del encargado de servicios de salud.
La consulta con algunos abogados refiere que, sin importar lascondiciones con que se quiera maquillar este caso, corresponde aacusaciones muy graves de las que la Comisión de derechos humanosen el Estado de Puebla debería tomar cartas en el asunto, porquees grave que un área dedicada a la asistencia de salud puedacometer errores de esa magnitud: “imagínese, eso sucede paraatender a uno de sus empleados, que pasará con los usuarios a losque presta servicio”.
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